La vida se mide a través de los sueños que vamos coleccionando, creando y recibiendo a lo largo de nuestra vida. Y no me refiero a los sueños que solemos tener cuando estamos durmiendo, sino a aquellos que moran dentro de nosotros mismos, y que existen para ser vividos.
Esos sueños suelen salir de su refugio cuando la llave correcta abre la puerta. Esa llave puede ser una palabra de motivación.
Estas palabras pueden estar en los amigos que nos rodean, en personas desconocidas, en nuestra propia familia o incluso esa voz interna que te llama la atención. Estas palabras tienen la cualidad de abrirnos entrada aquel refugio interno donde moran nuestros sueños y empezar a ver desde la perspectiva de aquellos sueños que estaban dormidos. Por lo tanto, para empezar a soñar, el ambiente y las personas con las que nos rodeamos importa.
¿Cuántos sueños se despertaron en este año? Tómate tiempo para escribirlos en una hoja o en las notas de tu celular, aquellos sueños que fueron detonados por personas ó experiencias que tuviste y te inspiraron a abrir un nuevo sueño.
Ahora, este 2023 tomate el tiempo de cuidarlos. ¿Cómo?
a) Plasma tus sueños. Un sueño es una semilla que solo si la cuidas, verás un gran bosque. Empieza escribiendo aquel sueño que se te vino a la mente, probablemente sea tener una librería, casarte, aprender a cocinar comida saludable, diseñar y vender ropa etc.
b) Ponte objetivos concretos. Empieza con un final, es decir, hazte la pregunta ¿cómo se verá ese sueño en diciembre del 2023? Una vez que tengas clara esa visión haz una lista, tan larga como sea necesaria, de lo que deberías hacer para llegar a ver esa visión en diciembre. No te preocupes si no llegas a esa misma visión, cómo dicen “Apunta a la luna. Si fallas, podrías dar a una estrella”. Ahora que tienes esa lista hecha, distribuye las actividades durante los 12 meses del año.
c) Cuéntale a Dios tus planes
Hay un proverbio que suelo poner en practica cada vez que se me viene un sueño a la mente, y es este “Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.” Cuando contemplamos a Dios, él interviene para ayudarnos o darnos una nueva dirección por un mejor camino.
d) Agradece Sin aquellas personas que te impulsaron con sus palabras o te invitaron a aquellos eventos o experiencias únicas, o aquel problema que te hizo ver nuevas oportunidades. No serías la misma persona, no tendrías esos sueños por los cuales vivir, por los que ahora tienes una razón de enfocarte este nuevo año 2023 y empezarlos a trabajar.
Te reto a que le mandes un mensaje de gratitud a aquellos personas que usaron sus palabras para impulsarte a ver un nuevo sueño en ti, incluso puedes escribir una carta a Dios agradeciéndole las experiencias tanto buenas como difíciles que te inspiraron a tener estos nuevos sueños. No te preocupes si sientes que hasta el momento no tienes ningún sueño propio, porque este nuevo año puedes ponerte cómo objetivo el posicionarte en lugares, experiencias y con personas que hagan nacer en ti nuevos sueños por los cuales vivir, y mejor aún compartir de sus frutos con los que te rodean.
¡Feliz año 2023! Que sea un año donde puedas tener una visión clara y mucho trabajo enfocado.
Por Fernanda Sanchéz García
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