"Me gusta la idea de dejar al mundo haber ayudado a las personas, me siento muy bien conmigo misma. Es agradable que reconozcan mi trabajo, que sepan quien soy y eso me permita ayudar a otras mujeres de violencia, un reconocimiento de ayudar y aportar algo a la sociedad. Dejar un cambio positivo en sus vidas."
La salud mental se ha priorizado, Marlen Rodríguez se ha consolidado como psicoterapeuta cuyo propósito es alentar a mejorar esta rama de la salud. El procesar eventos complicados de la vida, mejorar las relaciones y a la vez fortalecer el amor propio.
Con el objetivo claro de ayudar a las personas a ser su mejor versión y bienestar, ha logrado esta misión de vida a través de su profesión, como ella lo menciona "Lo que realmente aprecio es el valor de hacer sentir bien a mis pacientes, de ayudarles, de salvar su salud mental."
Originaria de Tulancingo, Hidalgo, cuenta su historia de como fue logrando sus sueños. Una vocación que nació desde su adolescencia, la decisión de su vida estaba tomada ya que los profesionales en la salud mental le provocaban una inmensa admiración, su presencia era un anhelo para el futuro. Fue así como fue preparándose y enfocándose cada día en sus sueños. Perseguir esa carrera que tanto admiraba y anhelaba como psicoterapeuta.
Cuando más aprendemos de nosotros mismos, de nuestros miedos y ansiedades, más seguros nos encontramos. Marlen fue posicionando y realizando sus sueños, con la fiel idea de que cuando se quiere algo, simplemente se hace.
Una mujer que no se queda con las ganas de nada. La vida la llevó a diversos caminos, inspirándose para tomar vuelo. Con la idea de que todos podemos inspirarnos y motivarnos mutuamente. Tomar lo positivo de alguien, poder crecer y ampliar las metas.
Fue así como ha ido posicionándose en esta área. Si priorizamos nuestro bienestar, tanto física como mental, nuestra seguridad en uno mismo inmediatamente va cambiando...."Poco a poco fui trabajando en mi sueño, siempre fue mi enfoque ... Es satisfactorio que reconozcan mi trabajo porque es algo que he invertido tiempo y dinero, pero lo que realmente aprecio, es el valor de hacer sentir bien a mis pacientes, de ayudarlos y de que puedan conseguir la plenitud...!"
Han sido años profundos que reflejan su trabajo. El poder mirarlo desde un lugar más tranquilo y conectarse consigo misma, hizo que su trabajo tomará forma desde otra perspectiva ¿Hasta dónde ha llevado esta exploración de su trabajo? Su meta es dejar al mundo el haber ayudado a las personas y crear un cambio positivo en sus vidas. Ese camino en el que realmente sus pacientes puedan encontrar un lugar seguro y pleno. Ayudar a desenredar ese nudo y obtener bienestar.
A sus 38 años con los objetivos claros, como crear un impacto positivo en la vida de sus pacientes. En inspirar a conseguir la plenitud a través de sus herramientas. "La plenitud solo la podemos alcanzar a partir de cosas que dependen de nosotros, sólo con nosotros mismos podemos llegar a alcanzarla... En el tema del amor es difícil porque dependería de la pareja, así como en otras áreas de la vida también. Son factores externos a nosotros eso, es complicado porque ya no lo podemos controlar, la perfección al final no existe. Es poder afrontarlo, experimentarlo y aprenderlo."
La conversación podría continuar por horas, incluso días ... Entre las pausas, risas y smothies, surgen relevaciones. Llegó la noche, dándonos cuenta que más que una entrevista, simplemente fluyó y se aprendió, como paciente después de su terapia ¿Cómo lograr salir de la zona de confort y atender estas áreas importantes de la salud mental? "La ruptura de patrones, es romperla sin pedir consejos de los demás. Viene de ti, de dar ese paso del cambio. Empieza con ir a lugares nuevos, pedir comida distinta, rodearte de gente positiva y te sume, probar diferentes ambientes. Es importante romper patrones para uno mismo, decirle si a las oportunidades. Atréverte a nuevas oportunidades, personas y cosas.
El equilibrio emocional, es un punto en donde habrá días buenos y malos, momentos buenos y momentos muy malos... Cuando se cae, en el momento de sentirse siempre deprimido, es momento de atenderse. Intentar navegar y no perderse del objetivo."
Conforme ha pasado el tiempo, Marlen se dio cuenta del impacto de poder salvar vidas mentales y todas esas herramientas que ella proporciona puedan trascender. Marcando una huella en sus pacientes de una forma única y que puede ayudar a otros a generar dentro de ellos mismos estos cuestionamientos de vida que la ayudaron a encontrar su camino.
Impactando de manera positiva y a través de la percepción individual de cada una de las personas testigos de su trabajo en su forma de pensar. A lo que nos llega el tema principal, el amor....
Existen miles tipos de amor, pero el propio, la sanación mental es el inicio de lo mejor. La clave para este, de acuerdo a ella es: "Una vela apagada no puede apagar otra como me decían, es importante estar bien emocionalmente, sanarme para poder estar. Ser neutral y poder ayudarles. El amor no es perfección, es quererte y tratarte con cariño y empátia. Humanizarnos, entre más humanizarte más quererte, consentirte y gustarte.
Al final el amor siempre está y tienes que estar presente. El amor no es inmerecimiento, uno debe ser amado en todas sus facetas, siempre y cuando uno ya haya estado en ese proceso de sanación y cerrando ciclos."
" El amor no es complicado, lo sientes y ya. Lo que es complicado es la expectativa, el tema social, el tiempo. No a todos les vamos a gustar y esta bien, es parte del proceso mental. " Finaliza.
La profesional en la salud mental hoy en día se ha consolidado en tratar temas como la ansiedad, depresión, terapia de pareja y desarrollo personal. Invitada en programas tanto de televisión como en podcasts, apoyando a emprendedores y proyectos de su alrededor, siendo parte de invitar a hacer cambios positivos en la vida de los demás.
Pero ¿Qué lección podemos tomar de inspiración? Es el rodearse de personas nutritivas y que se puedan aprendar de ellas. Abrirse a nuevas posibilidades, panoramas y oportunidades, pero sobretodo buscarlas y trabajar en ellas. Sonreírle a la vida y pensar que todos tenemos algo que compartir en esta vida.
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